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No sé cómo será la idea que tenga la persona que está leyendo esto sobre un cine porno. Quizás pienses que es un lugar lleno de hombres de la tercera edad que después de pasar buena parte de lo que podría se su último su día en la Plaza Grande se van al cine Hollywood, y digo esto porque creo que es lo que más he escuchado respecto al tema: “es un lugar lleno de viejos”, “solo hay viejos verdes, morbosos, degenerados”.…; Quizás pienses en texturas extrañas, asientos pegajosos, extrañas mucosidades en el suelo, -no te culpo- sería otra idea muy común…; O mejor, la idea de que hay prostitutas ahí adentro, que el cine “es solo una fachada”, “adentro hay camas. Todos lo saben”; …Y los homosexuales, “que terrible”, los homosexuales en un lugar así, “horrible”, “es un lugar en donde hacen más que solo ver películas…”, “¡Qué asco!”; Tengo más opciones para lo que podrías pensar, como por ejemplo “que ese lugar debe apestar”, “que hay gatos porque huele a pescado”...; Pero mi opción favorita para tus supuestas ideas, solo en el caso de que seas una persona con un poco más de imaginación, podrías contarme algo más allá de esos viejos, esas prostitutas, los gays, esas texturas, los olores…Quizás me cuentes sobre ese asistente, el gordo de unos treinta y tantos o tal vez cuarenta años. –Sí, mejor que sean cuarenta- y que tenga el pelo corto, que esté despeinado porque friega mucho su cabeza con su gruesa y seca mano derecha. Por sus toscas manos podría pasar por algún obrero, un albañil, un plomero, algo por el estilo -No lo sé, tú eres quien lo está imaginando-. Está vestido con un pantalón azul marino, sus bastas están casi tan desgatadas como el cuello de su camisa celeste. -Y… ¿Su rostro?- Pues le llegaría muy poca luz porque se sienta casi en las primeras filas, en la parte más oscura, lo más alejado de las otras seis personas que están ya sentadas esperando que empiece la función que por cierto se ha retrasado. Aún no cierran las cortinas de la entrada y la escasa luz que entra muestra solo parte del reflejo de saliva que intenta salir choreando poco a poco de su boca. -No podemos dejar de verlo aunque queramos hacerlo- Se da la vuelta para preguntar por qué no ha empezado la película, “¡ya está retrasada 3 minutos!”. Pagó para que inicie a las 10 y 30, empieza a silbar muy fuerte y a exigir por su película, -pero está en su derecho ¿Verdad?- Se para, camina a la entrada, se le ve mejor su rostro mientras se nos acerca. Se ven sus ojos: Atormentados. No se conoce el verdadero significado de “depravación” hasta que no se ve los ojos de una persona así… ¿Y qué pasa después? -No lo sé…Tú eres quien lo está imaginando….Mi historia es otra…-