Recuerdo bien que los fines de semana y días de vacaciones ya teníamos esa programación desde tipo 7 y como éramos chamos no nos importaba madrugar a ver la TV en el cuarto de los viejos que aun tenían la resaca por la farra de la noche anterior (es que ahí todavía eran jóvenes y con aspiraciones), recuerdo también que para aprovechar esas mismas farras nos subían al segundo piso de la casa para ser parte de una pijamada interminable con 20 primos de distintas edades, un montón de amigos mas y todas las golosinas que pudieras comer hasta reventar.
Esos días de películas fueron memorables, veíamos las de Barney (en variadas aventuras), estaban Bambi, Dumbo, las de Mickey Mouse, Peter Pan (nuestro equivalente a Harry Potter), todas las de Dragón Ball, Pokemon, y los Caballeros del Zodiaco, Balto, Beethoven, Robocop, Los Picapiedra en versión Humana Back to the Future, Casper, E.T. (esa película no tiene tiempo es mas bien universal), todas las de Jurassic Park, los reestrenos y nuevos episodios de Star Wars. Tampoco puedo olvidarme de pie pequeño y su valle encantado (no se cuantas películas mismo son), Mi Pobre Angelito en todas sus versiones (algún rato todos quisimos quedarnos solos en casa y ser como ese Kevin), la película de Alfalfa y su pandilla (no recuerdo como se llama), Titanic (se convirtió en la clásica y cursi historia de amor no realizado que arrancaba lagrimas a las niñas). Además están todas las de temporada navideña como el Expreso Polar, El Grynch, Kiss salva a Santa y mas…
Menciones especiales para películas como La Cosa, Chucky y todas las de Jason que a pesar de ser muchas veces prohibidas por nuestros abnegados padres nosotros nos empeñábamos en ver solo porque los grandes las veían (y en las noches toma tu pesadilla chamo necio), de ahí nacieron los miedos a la oscuridad y la soledad de algunitos
Pero hay una que marco a toda una generación de niños (ahora no tan niños), seguramente todos recordaremos con especial tristeza el episodio mas doloroso y conflictivo de nuestra infancia: la muerte de Mufasa en “El Rey León”, eso es una huella tan profunda que quedara grabada en nuestro subconsciente, fue la única vez que lloramos con real amargura en toda nuestra niñez
Ya cuando empezábamos a dejar las lanas de la pubertad para entrar a la adolescencia hicimos mas de un esfuerzo por ver el cine “C” que se transmitía en teleamazonas todos los sábados pasadas las 12 (ese era el espacio para saciar bajos instintos provocados por hormonas locas), claro que había q ser un mago para eludir la supervigilancia paternal pero igual todo valía (sino pregunten a los que tenían TV Cable)
Por otro lado están las telenovelas que hicieron época cuando fuimos niños (principalmente las mexicanas) donde siempre hubo una pobretona sirvienta o vendedora llorona que luego mágicamente se hacia rica, para ese tipo de papeles Thalia era perfecta y se convirtió en un estereotipo (María la del barrio, María Mercedes, Marimar, Rosalinda, etc.). De la primera novela q medio me acuerdo es de una que se llamaba Agujetas de color de rosa (todas mis primas se sentaban a verla), otra que hoy es un clásico se llamaba Café con Aroma de mujer (fue un éxito), Carita de Ángel, el Privilegio de Amarte, Mi Pequeña Traviesa. Y menciones especiales para las inolvidables como Pedro el Escamoso (con ese pasito de baile que patento el Bolillo) y El Clon, estrenadas en nuestra epoca de pubertad. Y para no alargar la lista dejemosle asi en la tercera parte hablare de musica, hechos y cosas de los 90.
Esos días de películas fueron memorables, veíamos las de Barney (en variadas aventuras), estaban Bambi, Dumbo, las de Mickey Mouse, Peter Pan (nuestro equivalente a Harry Potter), todas las de Dragón Ball, Pokemon, y los Caballeros del Zodiaco, Balto, Beethoven, Robocop, Los Picapiedra en versión Humana Back to the Future, Casper, E.T. (esa película no tiene tiempo es mas bien universal), todas las de Jurassic Park, los reestrenos y nuevos episodios de Star Wars. Tampoco puedo olvidarme de pie pequeño y su valle encantado (no se cuantas películas mismo son), Mi Pobre Angelito en todas sus versiones (algún rato todos quisimos quedarnos solos en casa y ser como ese Kevin), la película de Alfalfa y su pandilla (no recuerdo como se llama), Titanic (se convirtió en la clásica y cursi historia de amor no realizado que arrancaba lagrimas a las niñas). Además están todas las de temporada navideña como el Expreso Polar, El Grynch, Kiss salva a Santa y mas…
Menciones especiales para películas como La Cosa, Chucky y todas las de Jason que a pesar de ser muchas veces prohibidas por nuestros abnegados padres nosotros nos empeñábamos en ver solo porque los grandes las veían (y en las noches toma tu pesadilla chamo necio), de ahí nacieron los miedos a la oscuridad y la soledad de algunitos
Pero hay una que marco a toda una generación de niños (ahora no tan niños), seguramente todos recordaremos con especial tristeza el episodio mas doloroso y conflictivo de nuestra infancia: la muerte de Mufasa en “El Rey León”, eso es una huella tan profunda que quedara grabada en nuestro subconsciente, fue la única vez que lloramos con real amargura en toda nuestra niñez
Ya cuando empezábamos a dejar las lanas de la pubertad para entrar a la adolescencia hicimos mas de un esfuerzo por ver el cine “C” que se transmitía en teleamazonas todos los sábados pasadas las 12 (ese era el espacio para saciar bajos instintos provocados por hormonas locas), claro que había q ser un mago para eludir la supervigilancia paternal pero igual todo valía (sino pregunten a los que tenían TV Cable)
Por otro lado están las telenovelas que hicieron época cuando fuimos niños (principalmente las mexicanas) donde siempre hubo una pobretona sirvienta o vendedora llorona que luego mágicamente se hacia rica, para ese tipo de papeles Thalia era perfecta y se convirtió en un estereotipo (María la del barrio, María Mercedes, Marimar, Rosalinda, etc.). De la primera novela q medio me acuerdo es de una que se llamaba Agujetas de color de rosa (todas mis primas se sentaban a verla), otra que hoy es un clásico se llamaba Café con Aroma de mujer (fue un éxito), Carita de Ángel, el Privilegio de Amarte, Mi Pequeña Traviesa. Y menciones especiales para las inolvidables como Pedro el Escamoso (con ese pasito de baile que patento el Bolillo) y El Clon, estrenadas en nuestra epoca de pubertad. Y para no alargar la lista dejemosle asi en la tercera parte hablare de musica, hechos y cosas de los 90.
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